Recopilado por Ricardo Bittelman Saporta, oftalmólogo
El embarazo es a veces un período complicado para la mujer, ya que experimenta múltiples cambios. Algunos de éstos la hacen más proclive a padecer ciertas enfermedades, entre ellas de carácter ocular.
Una mujer embarazada es propensa a sufrir afecciones como la visión borrosa, miopía, dolores de cabeza, párpados hinchados e intolerancia a la luz. Incluso, en casos más graves, se dan hemorragias oculares y desprendimiento de retina.
La situación se debe a que en esta etapa disminuye la presión intraocular y aparece resequedad lagrimal. Por ello, si se padecen enfermedades como la hipertensión, se debe tener aun más cuidado.
Por este motivo, durante el embarazo es recomendable asistir a un oftalmólogo cada tres meses. Si la persona tiene diabetes o hipertensión, es necesario que esta cita se realice una vez al mes.
Asimismo, debe protegerse con lentes con filtro ultravioleta al exponerse a la luz solar. También es importante evitar forzar la vista con luces artificiales como la del computador y televisor cuando no existe la luz natural.
Por último, está estrictamente prohibida la automedicación. Si presenta alguna molestia o cambio en la vista, debe acudir a la brevedad con su oftalmólogo.